Confíen en mí, olvidemos el pasado y construyamos un futuro sabroson
Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago
Por JLF
REDSUR
En el marco de la 5ª Cumbre de las Américas en Trinidad y Tobago, el presidente de Estados Unidos Barak Obama plantea a los latinoamericanos que olvidemos la historia y miremos hacia adelante, “no podemos permitir ser prisioneros de desacuerdos del pasado...Yo no vine a discutir sobre el pasado sino para pensar en el futuro” . También dijo Obama en la cumbre de Trinidad y Tobago “como vecinos tenemos la responsabilidad de confiar entre nosotros”. ¿Inspirados por tal confianza en Nuestra América reactivó Estados Unidos la IV flota en Florida?
La invitación de Obama a que olvidemos el pasado, que no nos invada el rencor y construyamos un futuro nuevo, peca de ingenuidad o nos subestima en la inteligencia. ¿Olvidar el bombardeo a Guatemala y posterior golpe de Estado en 1954?; ¿olvidar la invasión, por mercenarios reclutados en Miami, a Cuba en 1961 (Playa Girón), donde fueron derrotados por el ejército revolucionario?; ¿olvidar la invasión a República Dominicana en 1965?; ¿olvidar el derrocamiento de Salvador Allende en 1973?; ¿ olvidar la Escuela de las Américas y el plan Cóndor?; ¿olvidar la invasión a Grenada en 1983?; ¿olvidar la guerra contra Nicaragua Sandinista durante los años 1980?; ¿olvidar el bombardeo, invasión y secuestro del presidente de Panamá en 1989, preso desde entonces en Florida?; ¿olvidar el golpe de Estado en Haití en 1991 y la posterior invasión de 2004 y secuestro del presidente Aristide?; ¿olvidar el frustrado golpe militar/mediático en Venezuela contra el gobierno de Chávez en abril de 2002?; ¿ olvidar el también frustrado golpe cívico/mediático, en Bolivia, contra el gobierno de Evo Morales en setiembre de 2008? Obama dice que EEUU abandonará las injerencias, los golpes de Estado, las invasiones, los sabotajes, ¿el bloqueo a Cuba? y que seremos como hermanos. Para ser creible Obama debe poner fin al bloqueo comercial y financiero y a todas las leyes extraterritoriales que castigan a los cubanos sin condiciones, cerrar la base militar de Guantánamo y devolverla a Cuba. Fin al Imperio sin condicionar para ello a sus víctimas; establecer condiciones para limitar la injerencia imperial es una paradoja, es quitar una imposición para establecer otra en su lugar. Cuando Obama condiciona el fin del bloqueo a cambios políticos en la isla de Cuba, aplica la misma receta imperial de siempre.
Obama actúa como el marido golpeador, que luego de años de maltrato a su esposa, le promete un futuro idílico de nuevo romance, comprensión y respeto. La maltratada debe confiar por el vínculo y proximidad que existe entre ellos; el maltratador le pide que se olvide de todos aquellos años de violencia de género y si así no lo hiciera es porque se trataría de una mujer rencorosa perdida.
Cuando EEUU no apoye más las políticas genocidas de Israel con sus vecinos indefensos. Cuando las tropas norteamericanas se vayan fuera de Afganistan, fuera de Irak y dejen de matar a inocentes por todo el mundo para saquear sus riquezas. Cuando Obama haga algo de todo esto, entonces comenzaremos a creer en él; la sonrisa de poli bueno no es suficiente para garantizar un cambio real.
Donde sí ha habido cambios es en Nuestra América en los últimos 10 años, con Venezuela a la vanguardia, se ha incluido a las masas en la vida política, económica y social. Mientras Cuba ejemplo de dignidad nacional y organización popular, resiste 50 años de injerencias imperialista norteamericana. Nunca olvidaremos el rol de EEUU de freno a la soberanía de nuestros pueblos y a la definitiva emancipación; la memoria histórica no es rencor, es una herramienta básica para comprender la política.
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