viernes, 19 de diciembre de 2008

"¡¡ Uuh, Aah, Chávez no se va !!"


Venezuela: la lucha democrática de un pueblo junto a su líder


Thierry Deronne
Rebelión
Son la misma calle, los mismos relámpagos, los mismos reflejos en los ojos de los niños. El pueblo desbocado por los centros comerciales en su compradera de Navidad es aparentemente el mismo pueblo. La misma espuma de un agua distinta. En medio del huracán consumista excitado por los canales privados (incluyendo RCTV que afuera creen “cerrado por Chávez”) decenas de miles de ciudadanos se acercan a las mesas montadas en las aceras para firmar una solicitud de enmienda. De ser aprobada luego por una mayoría de electores, daría al pueblo venezolano un derecho que existe en casi todas las demás democracias, el de elegir a quien quiera cuantas veces le parezca como Jefe de Estado. A pesar del aplastante coro mediático y de la campaña de la oposición en contra de la “trampa del dictador”, las firmas se recogen más rápido y con más entusiasmo de lo previsto, llegando a casi 5 millones en pocos días.
El 23 de noviembre 2008 la mayoría volvió a ratificar la política del “populista tropical” que ha hecho mas que cualquier jefe de Estado en 10 años. Millones de hectáreas para los campesinos pobres, mayor soberanía alimentaria al reducir la importación de comida, baja de 30 % de la pobreza, auge continuo del empleo e incremento del salario real, extensión de la seguridad social y del derecho a la jubilación, salvación de millones de vidas gracias a los programas de salud para los pobres, mitad de la población en pleno estudio, congelación de tarifas de los servicios públicos, nacionalizaciones estratégicas (telecomunicaciones, electricidad, siderurgia, cemento..), creación de empresas de propiedad social, masificación de créditos para adquirir o construir viviendas, creación del Banco del Sur, de Petrocaribe, del ALBA, lanzamiento del satélite “Simón Bolívar”. La lista es impresionante, no exhaustiva (1). Fundamental es la explosión de la democracia participativa que va de los consejos comunales a los medios comunitarios, sin olvidar la dosis intensiva de elecciones, referendos, siempre validados por los observadores internacionales.
A varios “analistas de izquierda” la victoria de noviembre, obtenida a pesar de diez años de poder no parece tan significativa como las victorias locales de la oposición. Pretenden aconsejar a los venezolanos sobre cómo corregir a tiempo su proceso ante el “rechazo popular” (sic) y hacerles descubrir una burocracia o una corrupción que combaten desde muchos años. “Chávez perdió su popularidad a una velocidad vertiginosa que no imaginaba. Lo que quedara de él sera un simple brochazo rojo sobre el capitalismo” profetiza el Sr. St-Upery. Otros “expertos franceses", "moderados y libres de dogmas” como Rosenthal o Fogel anunciaban el ocaso inminente de la revolución cubana para el inicio de los 90. El punto común de estos “análisis” es el desprecio por el sujeto popular, por su paciencia lucida, por su historia de resistencia y por su inteligencia de los plazos.
Pues no se trata solamente del récord de participación que hace del Partido Socialista Unido, creado hace apenas un año, el primer partido, ganador de 17 gobernaciones sobre 22 y de la gran mayoría de las alcaldías (75 % de la población venezolana vive hoy en municipios bolivarianos). No solo se trata de que este partido ganó 700.000 electores en relación al referéndum de 2007, mientras la oposición perdió más de 550.000. O de la sociología que confirma que fueron las bases populares, como mayoría social, las que votaron por la propuesta bolivariana. Es que el PSUV con sus vicios de nacimiento, su reciclaje de algunas figuras viejas, ya no podrá manejarse como los partidos populistas de antes. Los cuestionamientos de la base ante la imposición de algunos dirigentes, por ejemplo, indican un despertar colectivo. Y más sudor para los pocos candidatos electos de la oposición, algunos de ellos envueltos en graves casos de corrupción o actores directos del golpe de Estado del 2002, y que descubren ahora a un pueblo dispuesto a defender sus centros de salud integral ante sus intentos de desalojo.. El sector “inteligente” de la derecha lo entendió, al intentar apropiarse las conquistas de la revolución y buscar voto a través de un discurso de “reconciliación nacional”. Sostenido por un casi monopolio (85 %) de las ondas radio y TV y por casi toda la prensa escrita, podrá progresar mientras no tenga que revelarse en una política nacional..

La izquierda clásica, gran perdedora de estos comicios, siempre fue muy minoritaria electoralmente. Sus criticas “necesarias, constructivas...” a Chávez no siempre superan el eltismo y el colonialismo inconscientes. Como si todavía le costara aceptar que un presidente revolucionario no proviniera de sus filas.
En 1989, al mismo tiempo que caía el muro de Berlín, el pueblo venezolano se rebelaba contra el neoliberalismo de Carlos Andrés Pérez. La masacre de Caracas se produjo en la misma época que los bombardeos de los barrios de Panamá por los norteamericanos. Silenciados por los medios transnacionales ambos crímenes contra la humanidad empujaron a militares de extracción popular a reinterpretar la filosofía de Simón Bolívar : maldito el soldado quien use sus armas en contra de su pueblo, y de allí a rescatar la igualdad republicana como concepto central. No asombra pues que fueran estos soldados revolucionarios y no los pequeños partidos de izquierda quienes permitieron la “inyección de vitaminas a la democracia latinoamericana” en palabras de Eduardo Galeano. O que hace dos siglos la prensa imperial tachaba a Bolívar de “César sediento de poder eterno" o de "dictador loco” para alejar a los pueblos de su proyecto de Unión de Repúblicas.
Hoy las criticas del pueblo ante los retrasos, las incapacidades, los actos de corrupción, se dirigen no a la existencia sino a la falta de Estado revolucionario en muchas esferas de la vida cotidiana. Ante la desmovilización y el cansancio de parte de las bases el presidente pide al pueblo presionar a los nuevos elegidos para que cumplan con el programa de fortalecimiento del poder popular. Aquí se puede aprender mucho del Movimiento de los Sin Tierra brasileño : “en el descenso de las masas, formarse para preparar el reascenso.” Solo algunos periodistas distraídos vieron como folclórico el que el Presidente Chávez blandiera en una rueda de prensa el ultimo libro de István Mészaros : “el desafío y la carga del tiempo histórico” que le acababa de obsequiar Manuel Vadell, su viejo compañero del Movimiento Bolivariano 200.

(1) Indicadores sociales y económicos del 2008 :
http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=4&t=81548
http://www.rnv.gov.ve/noticias/index.php?act=ST&f=4&t=84225
http://www.vive.gob.ve/archivos/textos/pib_2trimestre2008.pdf
http://www.vive.gob.ve/archivos/textos/logros_sociales_2008minci07_.pdf
http://www.vive.gob.ve/archivos/textos/logros_economicos_2008_minci_0.pdf
http://www.vive.gob.ve/archivos/textos/9_anos_de_revolucion__grafico200802020706.pdf
Thierry Deronne es Lic. en comunicación social (IHECS, Bélgica 1985). De 1985 a 1988 dicta talleres de vídeo en la Nicaragua Sandinista. En Venezuela funda la Escuela Popular de Cine (1995), la televisora comunitaria Teletambores (2000) y participa en la creación del canal campesino Camunare Rojo TV (Edo Yaracuy). Desde 2003 trabaja en Vive TV, canal del poder popular, del cual es actual vice-presidente de formación integral. http://www.vive.gob.ve/







lunes, 15 de diciembre de 2008

El espíritu de la navidad


Fernando Buen Abad Domínguez

El trineo de la mercancía navideña tirado por jaurías de publicistas.

Sin la publicidad, sin la complicidad de los gobernantes, sin la complacencia de los mandos clericales… el cometido mercantil de los festejos navideños naufragaría en las tiendas departamentales. Los mass media han secuestrado, en alianza con sinnúmero de socios, la "Navidad". Antes, durante y después del que se conoce como día del aniversario natalicio de Jesucristo, una vorágine mercantil se apodera del mundo y lo inunda con mal gusto, juguetería basura y música cursi al servicio de un episodio de expansión comercial cuya capacidad de penetración ha rebasado todo el límite. Y se lo promueve como logro moral del capitalismo.

Se trata de un ultraje navideño con juguetes, arbolitos, esferas, luces, moños y excesos de todo tipo. La "industria publicitaria" cumple su tarea ideológica, camuflada de cristiana, entrañable e inofensiva. Reino terrenal de sistema avasallante de producción publicitaria en éxtasis capitalista de objetos incontables y en plena crisis de sobreproducción. Nos inunda la publicidad, juega con nuestros sueños, planifica estrategias de ventas con bases materiales concretas y complejas, se hace de nuestras palabras y penetra nuestros campos imaginarios, nuestros deseos, nuestros apetitos, nuestras ambiciones… alienación que desgarra toda relación con la vida real para garantizar la usurpación del salario a cambio de baratijas de ocasión. "Noche de paz y noche de amor"… dicen.

Asalto ideológico penetrante que nos exige autodefensas para ayudarnos a desconfiar del oropel publicitario, interpretar correctamente las exageraciones y las ambigüedades, desnudar las trampas de la lengua burguesa. Aunque la tengamos metida en casa, la guerra ideológica emprendida por los mass media para hacernos compradores compulsivos de cualquier basura, debe ser combatida sistemáticamente y con los bolsillos del salario perfectamente cerrados.

13 ideas para cambiarle la suerte al salario de los trabajadores amenazado por los buitres de la publicidad navideña:

Celebrar sin fanatismo (celebréis lo que celebréis) No hay dios padre ni dios hijo que se ponga contento con llenarle los bolsillos a esos mercachifles dueños de la payasada mercantil que nos saquea los salarios.

No legitimemos las ideas y creencias del patrón ni de la clase a que él pertenece. No legitimemos los intereses de una clase dominante ni sus ritos ni su modo de vendérnoslos.

No nos dejemos extorsionar: los modos en que la burguesía celebra sus "fiestas navideñas" no tiene por qué ser imitada. No se es "débil", "feo", "perdedor", "pobre" o "tonto" si uno decide hacer con su dinero celebraciones totalmente distintas a las del burgués ostentoso.

Nada de lo que se anuncia la publicidad debe ser comprado si no corresponde a necesidades concretas de los trabajadores. Nada debe ser comprado bajo chantaje, vergüenza o imposición alguna. Se puede discutir abiertamente la compra de artículos o regalos para celebrar, analizarlo con amigos y compañeros de trabajo, comparar precios y hacer compras colectivas. Eso ayuda a no enfrentar en soledad las argucias de la publicidad para engañar y saquear el dinero de los trabajadores.

No comprar llevado por la idea de ser envidiado por todos. No permitir que manipulen nuestros deseos, instintos, antojos, afectos y cariños. Ningún juguete suplanta la relación personal, ningún objeto sustituye la solidaridad y el amor. Ni un solo peso a los manipuladores especialistas en propinar al pueblo golpes bajos para obligarlo a gastar en fetiches perversos.

La publicidad mercantil es la ideología de la burguesía, es el púlpito del capitalismo, no le creamos un ápice. No gastar en Navidad, más allá de lo racionalmente indispensable, no nos hace pecadores, insignificantes ni estúpidos. No dejemos que nos acomplejen.

Es mentira que con regalos se fortalece el afecto. De padres a hijos o de padres entre sí. Los hombres (trabajadores, obreros y campesinos) no dejarán de ser hermanos porque no gasten su salario en complacer a los publicistas. Que por su parte no son hermanos más que del dinero.

Es mentira que en la Navidad de los burgueses todos somos "hermanos", "hijos de Dios"… etc. En estas festividades la lucha de clases persiste y ningún comerciante dejará sus riquezas para beneficiar a los trabajadores, a quienes, por el contrario, esquilma y engaña ayudado por publicistas. Ni un centavo para ellos.

No hace falta emborracharse ni embrutecerse para ser felices. Tampoco se es feliz por gastar mucho dinero. Todavía hay muchos momentos de felicidad que son gratis. Cosa de ingeniárnoslas.

No dejarse "estimular" con las payasadas que inventan los publicistas empeñados en emocionarnos, sensibilizarnos, cachondearnos para que paguemos cualquier precio por cualquier basura.

Ninguna publicidad logrará garantizar "mayor poder sexual", "magia", "seducción"… los trabajadores no deben conceder ninguna credibilidad a quienes ofrecen paraísos imaginarios ni ilusiones mediocres. Todo lo que buscan es quedarse con el producto del trabajo, saquear lo que le queda al trabajador después de que el patrón ya ha esquilmado los salarios.

Cuestionemos y sancionemos socialmente la publicidad burguesa produciendo interpretaciones críticas y disidentes sobre sus dispositivos ideológicos y sus fines contra la clase trabajadora.

El salario de los trabajadores debe ser defendido por los trabajadores. Especialmente contra la publicidad burguesa.

El dinero o la vida (o las dos cosas):

La publicidad en épocas navideñas expresa también la urgencia mercantil de las empresas. Les urge vendernos todo y para eso no importa qué clase de canallada (con música sacra o escenas glamorosas) halla que inventar. Los patrones afilan sus colmillos con ayuda de publicistas para vendernos su ideología y su mercadería. El producto del trabajo convertido en un botín acorralado con artefactos, engañifas, tentaciones generalmente innecesarias, inútiles e inservibles.

Quieren nuestro dinero a como de lugar y quieren que lo entreguemos felices de la vida. Ese es su cinismo que mueve a risa por la ironía que se agudiza cuando se habla de "fraternidad entre hermanos" pero a la hora de quedarse con la mejor parte, la burguesía cierra las puertas de sus casas para que los pobres no entren a robar los juguetes caros de los niños ricos. Quieren vendernos cenas, viajes, cuentas bancarias, relojes, juguetes, bebidas… la ideología dominante desarrolla todo para intervenir en la conciencia de aquellos a los que somete y emplea el discurso publicitario navideño esencialmente para satisfacer la ansiedad de los patrones y sus "nichos de mercado".

El capitalismo con su publicidad actualiza perversiones mercantiles contra el proletariado a quien aplica un tratamiento diversificado entre la seducción y el desprecio, a lo largo del año, claro, pero muy especialmente en navidad. La clase trabajadora es acribillada desde los medios de publicidad para engordar los ingresos que la burguesía secuestra impunemente con cualquier pretexto. Ocurre una guerra abierta inter-burguesa, batalla entre empresas, caracterizada por la virulencia manipuladora de mensajes elaborados por especialistas de la canallada mercenaria.

La clase trabajadora sufre los estragos de esa guerra porque es la enemiga de clase, la fuerza que produce la riqueza y la fuerza a la que el capitalismo devasta saqueándole el producto de su trabajo hasta la ignominia. Navidad es un pretexto más donde las paradojas de agudizan porque la hipocresía burguesa es infinita, celebran el nacimiento de Cristo mintiendo y robando a diestra y siniestra. Hay que recordar aquello de la aguja y el camello y aquello de los mercaderes en el templo.

El discurso dominante se explicita en los valores de las compras. Los trabajadores son víctima de una marejada discursiva que los somete al adoctrinamiento mercantil, manipulación psicológica, violencia simbólica destinada a amaestrarlos ante los caprichos del mercado. La publicidad medra los deseos, pero también los fabrica para "negociarlos" continuamente en su escalada permanente para la apropiación del mundo.

Es preciso multiplicar las luchas contra al modelo hegemónico de publicidad y la transformación radical de la cultura, degenerada en manos del capitalismo. Lucha contra el régimen de propiedad de las herramientas de producción en comunicación y contra las relaciones de producción dominantes .Lucha contra la alienación y la manipulación, lucha contra el discurso nazi-fascista incubado en la publicidad burguesa.

Feliz navidad, je, je, je

domingo, 23 de noviembre de 2008

Las estrategias del imperio, guerra de cuarta generación. El enemigo son los pobladores nativos.

Enjambre, las reglas han cambiado
El nuevo documental de Guarataro Films y Venezolana de Televisión analiza la doctrina de Guerra en Red o Guerra de Cuarta Generación y su aplicación en Venezuela.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un milagro de este mundo censurado por los medios masivos de "comunicación"


Si el Greco viviera tendría otros milagros que pintar

"Lecciones de manipulación contra Cuba"
Operación Milagro: la solidaridad censurada

La llamada “Operación Milagro” es la mayor iniciativa de solidaridad médica de la Historia. A través de este programa, personas de bajos recursos de países del Tercer Mundo son operadas de manera gratuita de enfermedades de la visión, como cataratas, glaucoma, estrabismo y otras (1). Entre 2004 y octubre de 2008 han sido operadas 1.314.000 personas de 33 países de América Latina, África y Asia, y para 2014 el objetivo del programa es llegar a la cifra de 6 millones de personas operadas. Razones para el silencio informativo

De esta gigantesca iniciativa solidaria, sin embargo, no ha informado casi ningún gran medio de prensa, radio o televisión internacional. ¿Por qué? La explicación es sencilla: la Operación Milagro no está financiada por ningún país del Primer Mundo, no está respaldada por fondos del Banco Mundial, ni cuenta con el auspicio de ninguna empresa o fundación privada. Quienes la llevan adelante son dos gobiernos de países del Sur, que aportan a las personas beneficiarias, sin cobro alguno, toda su infraestructura de salud pública, miles de médicos, todos los medicamentos necesarios e incluso el traslado en avión a los hospitales de ambos países.

El nombre de las dos naciones que organizan y financian la Operación Milagro explica, al momento, por qué los grandes medios han decidido silenciarla: son Cuba y Venezuela (2).

Marketing solidario

Lo paradójico es que, mientras hacen desaparecer de la agenda informativa el mayor proyecto de solidaridad médica jamás conocido, los medios reservan espacios cada día mayores, a proyectos humanitarios de mínimo impacto que son financiados por clínicas oftalmológicas o distribuidores de productos ópticos (3). Estas iniciativas, que apenas benefician a unos centenares de personas en países del Sur, están integradas en la llamada “responsabilidad social corporativa” de dichas empresas, que es desarrollada desde sus departamentos de marketing. Muchas de estas compañías, claro está, son destacados clientes publicitarios de los medios de comunicación.

Informe de Oxfam también censurado

Un estudio de la organización internacional Oxfam denunciaba que las patentes de la empresas farmacéuticas impiden el acceso a coste adsequible a los medicamentos para el tratamiento de enfermedades de la vista, siendo ésta la causa de la ceguera de más de 30 millones de personas en el mundo (4). Este informe, que aboga por los medicamentos genéricos y por tanto atenta contra los intereses de las compañías farmacéuticas, potenciales clientes publicitarios de los medios, tampoco tuvo el eco informativo acorde a su importancia.

Escasas deserciones de médicos cubanos

Algunos medios, no obstante, sí han informado sobre la Operación Milagro. Pero no para narrar la experiencia de alguna de las miles de personas, marginadas y olvidadas durante años, que han recuperado su visión gracias a la solidaridad de Cuba y Venezuela. Lo único que han recogido como hecho noticiable es el abandono del programa de unos pocos médicos cubanos, que han decidido multiplicar su salario ejerciendo en clínicas privadas de América Latina o Estados Unidos (5). Hay que recordar que existe todo un sistema de captación de médicos cubanos dirigido desde organizaciones de Miami y desde los consulados y embajadas de EEUU. Un sistema que ha resultado ser un completo fracaso si atendemos a las exigüas cifras de médicos captados. Cuba tiene cerca de 42.000 cooperantes en 110 países del mundo, de los cuales el 75% son personal de salud. La página web “Barrio afuera” (6), creada en Miami para la captación con dinero de médicos cooperantes cubanos, habla de un escaso “centenar de profesionales cubanos (que) han llegado a los Estados Unidos procedente de terceros paises”. A pesar de ello, diarios de gran tirada dedican reportajes completos a los poquísimos casos particulares de médicos que han desertado.

Protestas de la élite médica

Los medios también convierten en noticia las protestas de los colegios y asociaciones médicas de los países beneficiados por la Operación Milagro (7). Esta élite profesional y empresarial presiona a sus gobiernos contra estos programas solidarios, ya que la gratuidad del servicio oftalmológico cubano hace peligrar sus intereses económicos.

Proyecto subversivo

La Operación Milagro es un gran desafío para las élites latinoamericanas y para los grandes medios de comunicación del mundo. Es la demostración de que la ideología de la solidaridad puede vencer a la ideología del individualismo y del dinero. Y que la solidaridad no es compatible con los intereses empresariales ni las grandes fortunas. Es un proyecto profundamente subversivo. Por ello, las grandes empresas que controlan el flujo de información en el mundo han decidido censurar una de las más importantes y esperanzadoras noticias de este comienzo de siglo XXI: la Operación Milagro.

Datos totales de pacientes operados desde el 2004 hasta el 28 de octubre de 2008

Venezuela: 566.704

Cuba: 171.183

Resto del Caribe (15 países): 54.801

Resto de América Latina (14 países): 511.358

Malí: 6.714

Angola: 2.453

Total (33 países): 1.313.213


(1) http://www.jornada.unam.mx/2008/01/13/index.php?section=mundo&article=029n1mun

(2) http://www.juventudrebelde.cu/2005/julio-septiembre/agos-21/fidel15.html

(3) http://www.20minutos.es/noticia/294012/0/oftalmologos/solidaridad/africa/

(4) http://comercioconjusticia.com/index.php?file=patentes_ceguera.htm&cat=2&subcat=3&select=9

(5) http://www.iblnews.com/story.php?id=42621

(6) http://www.barrioafuera.com/

(7) http://saludpublica.bvsp.org.bo/sys/s2a.xic?DB=B&S2=2&S11=12195&S22=b

José Manzaneda. Coordinador de www.cubainformacion.tv



lunes, 3 de noviembre de 2008

¿De qué crisis hablamos?

Los millones de hambrientos en el mundo son consecuencia natural del capitalismo, no son considerados parte de la crisis


Por Santiago Alba Rico
La Jiribilla


¿Qué es una crisis capitalista?

Veamos en primer lugar lo que no es una crisis capitalista.

Que haya 950 millones de hambrientos en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.

Que haya 4 750 millones de pobres en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.

Que haya 1 000 millones de desempleados en todo el mundo, eso no es una crisis capitalista.

Que más del 50% de la población mundial activa esté subempleada o trabaje en precario, eso no es una crisis capitalista.

Que el 45% de la población mundial no tenga acceso directo a agua potable, eso no es una crisis capitalista.

Que 3 000 millones de personas carezcan de acceso a servicios sanitarios mínimos, eso no es una crisis capitalista.

Que 113 millones de niños no tengan acceso a educación y 875 millones de adultos sigan siendo analfabetos, eso no es una crisis capitalista.

Que 12 millones de niños mueran todos los años a causa de enfermedades curables, eso no es una crisis capitalista.

Que 13 millones de personas mueran cada año en el mundo debido al deterioro del medio ambiente y al cambio climático, eso no es una crisis capitalista.

Que 16 306 especies estén en peligro de extinción, entre ellas la cuarta parte de los mamíferos, no es una crisis capitalista.

Todo esto ocurría antes de la crisis. ¿Qué es, pues, una crisis capitalista? ¿Cuándo empieza una crisis capitalista?

Hablamos de crisis capitalista cuando matar de hambre a 950 millones de personas, mantener en la pobreza a 4 700 millones, condenar al desempleo o la precariedad al 80% del planeta, dejar sin agua al 45% de la población mundial y al 50% sin servicios sanitarios, derretir los polos, denegar auxilio a los niños y acabar con los árboles y los osos, ya no es suficientemente rentable para 1 000 empresas multinacinales y 2 500 000 de millonarios.

Lo que demuestra la superior eficacia y resistencia del capitalismo es que todas estas calamidades humanas que habrían invalidado cualquier otro sistema económico no afectan a su credibilidad ni le impiden seguir funcionando a pleno rendimiento. Es precisamente su indiferencia mecánica la que lo vuelve natural, invulnerable, imprescindible. El socialismo no sobreviviría a este desprecio por el ser humano, como no sobrevivió en la Unión Soviética, porque está pensado precisamente para satisfacer sus necesidades; el capitalismo sobrevive y hasta se robustece con las desgracias humanas porque no está pensado para aliviarlas. Ningún otro sistema histórico ha producido más riqueza, ningún otro sistema histórico ha producido más destrucción. Basta considerar en paralelo estas dos líneas la de la riqueza y la de la destrucción para ponderar todo su valor y toda su magnificencia. Esta doble tarea, que es la suya, la hace mejor que nadie y en ese sentido su triunfo es inapelable: que haya cada vez más alimentos y cada vez más hambre, más medicinas y más enfermos, más casas vacías y más familias sin techo, más trabajo y más parados, más libros y más analfabetos, más derechos humanos y más crímenes contra la humanidad.

¿Por qué tenemos que salvar eso? ¿Por qué tiene que preocuparnos la crisis? ¿Por qué nos conviene encontrarle una solución? Las viejas metáforas del liberalismo se han revelado todas mendaces: la “mano invisible” que armonizaría los intereses privados y los colectivos cuenta monedas en una cámara blindada, el “goteo” que irrigaría las capas más bajas del subsuelo apenas si es capaz de llenar el cuenco de una mano, el “ascensor” que bajaría cada vez más de prisa a rescatar gente de la planta baja se ha quedado con las puertas abiertas en el piso más alto. Las soluciones que proponen, y aplicarán, los gobernantes del planeta aceptan, en cualquier caso, la lógica inmanente del beneficio ampliado como condición de supervivencia estructural: privatización de fondos públicos, prolongación de la jornada laboral, despido libre, disminución del gasto social, desgravación fiscal a los empresarios. Es decir, si las cosas no van bien es porque no van peor. Es decir, si no son rentables 950 millones de hambrientos, habrá que doblar la cifra. El capitalismo consiste en eso: antes de la crisis condena a la pobreza a 4 700 millones de seres humanos; en tiempos de crisis, para salir de ella, solo puede aumentar las tasas de ganancia aumentando el número de sus víctimas. Si se trata de salvar el capitalismo con su enorme capacidad para producir riqueza privada con recursos públicos debemos aceptar los sacrificios humanos, primero en otros países lejos de nosotros, después quizá también en los barrios vecinos, después incluso en la casa de enfrente, confiando en que nuestra cuenta bancaria, nuestro puesto de trabajo, nuestra televisión y nuestro ipod no entren en el sorteo de la superior eficacia capitalista. Los que tenemos algo podemos perderlo todo; nos conviene, por tanto, volver cuanto antes a la normalidad anterior a la crisis, a sus muertos en-otra-parte y a sus desgraciados sin-ninguna-esperanza.

Un sistema que, cuando no tiene problemas, excluye de una vida digna a la mitad del planeta y que soluciona los que tiene amenazando a la otra mitad, funciona, sin duda, perfectamente, grandiosamente, con recursos y fuerzas sin precedentes, pero se parece más a un virus que a una sociedad. Puede preocuparnos que el virus tenga problemas para reproducirse o podemos pensar, más bien, que el virus es precisamente nuestro problema. El problema no es la crisis del capitalismo, no, sino el capitalismo mismo. Y el problema es que esta crisis reveladora, potencialmente aprovechable para la emancipación, alcanza a una población sin conciencia y a una izquierda sin una alternativa elaborada. Se equivoque o no Wallerstein en su pronóstico sobre el fin del capitalismo, tiene razón, sin duda, en el diagnóstico antropológico. En un mundo con muchas armas y pocas ideas, con mucho dolor y poca organización, con mucho miedo y poco compromiso el mundo que ha producido el capitalismo la barbarie se ofrece mucho más verosímil que el socialismo.

Por eso hay que auparse en los islotes de conciencia y en los grumos de organización. Cuba bloqueada, Cuba azotada por los vientos, Cuba pobre, Cuba incómoda, Cuba a veces equivocada, Cuba improvisada, Cuba disciplinada, Cuba resistente, Cuba ilustrada, Cuba siempre humana, mantiene abierta una tercera vía, hoy más necesaria que nunca, entre el capitalismo y la barbarie. Si no podemos ayudarla, podemos al menos ayudarnos a nosotros mismos pensando en ella con alivio y agradecimiento.

martes, 7 de octubre de 2008

¿En qué quedó la inminente guerra con Irán?



Entrevista con James Petras *

Por Redsur

El 28 de agosto pasado el periódico holandés más vendido, De Graaf, anuncia en portada, “En pocas semanas los estadounidenses bombardearían instalaciones militares y nucleares iraníes”. Para dar mayor veracidad a la noticia, el periódico afirma que los espías holandeses que venían saboteando exitosamente durante los últimos años fábricas militares iraníes, han vuelto de la misión porque EEUU les advirtió de sus planes. A los pocos días, el 7 de setiembre, el canal de TV español Antena 3 emite un reportaje sobre preparativos de la Fuerza Aérea israelí para un eventual ataque a las instalaciones nucleares del país persa. Ninguna de estas noticias tuvo mayor impacto sobre otros medios, la opinión pública o en la cotización del barril de petróleo.

Nos propusimos hablar sobre estos temas apocalípticos con un experto en política internacional, y nos comunicamos a Nueva York con el profesor James Petras, lo que viene a continuación es una transcripción de la entrevista telefóncia con el profesor Petras.

Redsur: ¿Cómo interpreta que medios de comunicación europeos denuncien planes, supuestamente secretos, sobre la inminencia de un ataque a Irán?

James Petras: Bueno vamos a discutir eso en serio. Hay varias interpretaciones de lo que puede significar: 1) Es parte de una guerra psicológica, no son verdaderos planes sino son esfuerzos de crear presiones sobre Irán a partir de amenazas para que ellos (iraníes) capitulen frente a las posiciones de los EEUU e Israel. Quiere decir hacer guerra psicológica para conseguir metas sin la guerra. 2) Hemos recibido reportajes supuestamente clandestinos hace un año que repiten el mismo cuento: “Bush tiene sobre la mesa un ataque inminente”, mientras tanto nada pasó. 3) En EEUU hay un conflicto del más alto nivel entre sectores militaristas, particularmente sionistas, y sectores militares y de inteligencia en relación con actos bélicos contra Irán. Los militares profesionales dicen que estamos ya en dos guerras y no estamos en condiciones para una tercera guerra, especialmente en momentos que están aumentando los conflictos en Afganistán. Del otro lado los sionistas han combinado presiones para mayores sanciones, con la opción militar. Estos aspectos debemos tomarlos en cuenta, no hay unanimidad en las altas cúpulas norteamericanas frente al comienzo de una tercera guerra en este momento. 4) Hay preparaciones para una guerra (en Irán), el hecho de que no haya ocurrido hasta ahora no significa que no pueda ocurrir. El alto costo de la guerra va a aumentar en el grado de que Washington se está movilizando contra Rusia; y Rusia está tomando medidas para fortalecer sus lazos con Irán, Siria, Venezuela… Una confrontación con Irán en este momento implica mayor confrontación con Rusia, y tal vez eso es lo que quieren sectores duros, halcones (de EEUU) y utilizar el pretexto de un ataque a Irán para enfrentar a Rusia. Pero también tenemos los resultados negativos de la provocación norteamericana con Georgia. Resultó un efecto boomerang, donde pierden más que ganan con un aliado títere demolido.

Son muchos factores contradictorios y complicados; no se puede simplemente aceptar una noticia de Holanda, que declara que ya está inminente el ataque. Ya han pasado varias semanas y no ocurre, hasta cuándo vamos a sostener la hipótesis de un ataque inminente que no hay. Además en este momento los militares norteamericanos están tratando de consolidar la seguridad en Irak y abrir un frente en Irán, va a complicar la vida otra vez en Irak; y más allá de Irak, en otros países vecinos que Irán tiene al alcance de misiles.

R: ¿Existe conexión entre el conflicto en Georgia y la tensión en Irán?

JP: Israel ha vendido armas a Georgia por valor de 380 millones de dólares, hay entrenadores militares israelíes en Georgia y su gobierno facilita una pista militar a Israel. El ejército georgiano entrenado por Israel y EEUU ha fracasado (frente a Rusia). Georgia se presta a la política de EEUU e Israel en Medio Oriente, y EEUU aprieta a Rusia con bases militares en Polonia, República Checa, Georgia y Ucrania; y los rusos reaccionan y marcan límites en cuanto a lo que están dispuestos a aguantar. Ahora Rusia conversa con Irán y reconsidera el tipo de armas que puede venderle. A pesar de que las clases dominantes rusas están integradas con Occidente, no ocurre igual con su complejo militar-industrial. Hasta ahora Rusia votó con Occidente las sanciones económicas contra Irán pero no ha aceptado sanciones militares (contra el país persa).

R: La guerra en Irán se torna poco probable frente a su análisis.

JP: Trato de analizar otras variables, consideraciones e hipótesis, que simplemente la propuesta del reportaje en un medio de Holanda. Como sabemos en el pasado las inteligencias han planteado cuentos, reportajes entre los medios más prestigiosos para alcanzar algunas metas propagandísticas; el hecho de que sea un gran medio reconocido en Holanda (De Graaf) no significa que no sirve a estrategias de guerra psicológica.

R: ¿Imagina un ataque de Israel contra las centrales nucleares de Irán, que por otra parte no sería la primera vez que el Estado hebreo hiciera un bombardeo de este tipo? (Israel bombardeó instalaciones nucleares en Irak en 1981 y en Siria en 2007)

JP: Israel es la más grande amenaza en el Medio Oriente. Los EEUU están actuando como punta de lanza de Israel. El hecho es que la política de los EEUU en Medio Oriente está dictada en gran parte por los sionistas en posiciones claves en el ejecutivo como en el congreso. Y no tenemos que considerar que la política norteamericana tiene autonomía frente a las pretensiones israelitas. Nunca en la historia hemos visto como un pequeño país colonialista, militarista (Israel) puede derivar tantos beneficios de un superpoder como EEUU a partir de la quinta columna israelita. Son cincuenta y dos presidentes de organizaciones judías, más confederaciones municipales y estatales (dentro de EEUU). No estamos hablando de cincuenta fulanos en Washington.

R: Beni Morris ha publicado recientemente un artículo en New York Times donde sugiere un holocausto nuclear en Irán, como herramienta para detener el desarrollo de la tecnología nuclear iraní. ¿Cómo evalúa esta opinión publicada por un medio de comunicación tan influyente?

JP: Beni Morris también ha publicado lo mismo en Italia en Corriere della Sera, en Alemania y otros países; no solamente en Nueva York, ha sembrado el mismo veneno en los diarios más prestigiosos de Europa.

El problema no es simplemente Beni Morris, que es un académico israelita extremista; sino el hecho de que los diarios están publicando estas ideas sobre políticas genocidas y que Beni Morris refleja corrientes de opinión influyentes en Israel. Ese es el problema, Beni Morris uno puede descartarlo como un genocida suelto, pero no es así, tiene su reflejo en círculos importantes en Israel y también en círculos editoriales en países del Occidente.


*James Petras (1937) se doctoró en Filosofía en la Universidad de Berkeley, Estados Unidos. Desde 1960 hasta 1973 enseñó y dirigió investigadores en algunos países latinoamericanos, especialemetne en Chile, donde colaboró con el gobierno de Salvador Allende. Luego del golpe de Estado de Augusto Pinochet, Petras fue miembro del Tribunal Russel sobre la represión en América Latina, junto a Julio Cortázar y Gabriel García Márquez.

En las décadas del 70 y 80 participó activamente en el movimiento de derechos humanos que combatió las torturas y desapariciones provacadas por las dictaduras latinoamericanas, y escribió para: Le Monde Diplomatique, New Left Review, Monthly Review. Enseñó en diversas universidades de Estados Unidos y el mundo. Actualmente es profesor de la Universidad del Estado de Nueva York en Binghamton. Entre otros temas que centran su atención figuran las rivalidades entre las distintas potencias imperialistas (EEUU, Japón y Europa), el repliegue de los intelectuales críticos durante la década del 80, y las contradicciones del socialismo de mercado.




miércoles, 1 de octubre de 2008

Al presidente Fernando Lugo le preguntaron sobre las relaciones de Estados Unidos con América Latina, la guerra de Irak, la teología de la liberación

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El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, al hacer un balance e su viaje a Nueva York para participar en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), afirmó que su país comenzó a ganar credibilidad en el mundo.


"Hemos constatado las ansias de cooperación que existen a favor de nuestro país", destacó el presidente paraguayo en su alocución.

Cabe destacar que Lugo abogó en la ONU por los derechos de los indígenas de América, evocó la crisis alimentaria y expuso sobre la necesidad de desarrollar energías renovables.

Asimismo, mantuvo diversas actividades y reuniones con sus homólogos de la Unión Sudamericana de Naciones, Unasur.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

"¡Váyanse al carajo yanquis de mierda!"


"Yo no soy antiestadounidense, yo soy antiimperialista", presidente Hugo Chávez



Hugo Chávez es de los pocos que estimula este mundo de mediocridad, aburrimiento, seguidismo y resignación. Cómo me divierto con el penúltimo cabreo de los medios de comunicación por sus bravatas. Podremos estar de acuerdo o no con ellas, o más o menos de acuerdo con su lenguaje, pero le mete vidilla a esta dictadura democrática en la que sobrevivimos. ¿Quién no ha deseado alguna vez mandar al carajo a su jefe o a mucha gente? ¿Por qué no se hace? Porque tememos la represión, la represalia, la reprimenda, el aislamiento, la soledad. En eso se basa la llamada “espiral del silencio”, en el miedo. Suelo hablarles a mis alumnos de la famosa teoría de la catarsis, aplicada a la comunicación. “Alguno de ustedes puede estar deseando pegarme una bofetada pero sabe que no queda bien ni está bonito cascarle al profesor. Entonces, no tienen más que proyectarse a través de las millones de bofetadas que ven en los medios de comunicación”. Aún así, no estamos libres de una agresión, hay antecedentes.

Sin embargo, Chávez se ha permitido el lujo de mandar al carajo a los señoritos de siempre y, miren, estoy con él, le doy la razón porque en nombre del progreso, la democracia y la Ilustración no se pueden cometer las barbaridades que EEUU ha cometido en América Latina. Chávez les ha dicho a los yanquis que son unos mierdas y que se vayan al carajo. Y nos hemos rasgado las vestiduras. Los yanquis, en vez de decirle a alguien que se vaya al carajo, lo envían directamente, con y sin autorización internacional. Lo llevan haciendo desde hace décadas. Critican a los dictadores que ellos no han encumbrado, hablan de derechos humanos pero sus ciudadanos carecen del derecho a una atención médica digna; hablan de modernidad y de sociedad del conocimiento pero tienen en su suelo estados con pena de muerte, estados en los que se prohíbe enseñar a Darwin o preguntar en los exámenes cuestiones de evolucionismo; creen que el mundo comenzó en el siglo XVIII, cuando se fundaron los EEUU; cognitivamente, viven encerrados en ellos, no tenemos más que verlos por las calles, incluso Dan Brown vivió en Sevilla un tiempo, estudiando Historia del Arte, y escribió una novela, La fortaleza digital, en la que demuestra que no tiene ni puta idea de la ciudad en la que estuvo. Los yanquis le prohíben tener armas atómicas a sus enemigos porque dicen que son peligrosas para la seguridad mundial pero a la gente se la conoce por sus hechos y aquí los únicos que han lanzado dos bombas atómicas para matar de forma indiscriminada han sido los EEUU.

Algunos edificios que vemos en ese país imitan el estilo romano pero al menos el imperio romano asimilaba aspectos culturales de sus conquistados y las incorporaba a su acervo; nuestro imperio, al contrario, nos impone sus costumbres o las roba de otros lugares y las adapta para la venta. Estamos en manos de vendedores analfabetos que han intentado comerciar hasta con el ADN humano. Lo malo es que cuentan con cómplices en Europa que no desean europeizar el mundo sino agringar Europa, por eso esta gentuza a la que Chávez ha mandado al carajo tiene derecho de pernada aquí y allá. Por eso y porque los cobija un enorme paraguas mediático cuyos efectos son fáciles de comprobar. Por ejemplo, ¿un niño español o europeo es un niño español o europeo según su aspecto, su mentalidad y su comportamiento? No, cada vez más es un niño gringo: viste como un gringo, compite y comercia con casi todo, es agresivo en una medida alta o extrema, a veces, y se siente un “fracasado” a las primeras de cambio. Desde luego, esos EEUU oficiales, visibles, a los que Chávez ha enviado al carajo, están muy bien enviados y eso no significa que no me acuerde de la gente que trabaja y vive allí tratando de lavar la imagen de un país que tiene patas arriba al planeta entero. Un general leal a Chávez me dijo en su despacho, en el mismo palacio presidencial de Caracas: “A mí me formaron en escuelas yanquis diciéndome que todo lo que es bueno para EEUU es bueno para América pero ya he descubierto que suele ser bueno sólo para los propios EEUU”. Fue cuando me di cuenta con claridad de que algo estaba cambiando profundamente en América Latina.

Chávez les ha dicho mierdas a los gringos porque tiene poder para hacerlo. Ya era hora, desde los años 60 y 70 no oía yo gritos así: “Con uno que ha dicho NO Roma ha temblado”, dice Kirk Douglas en la película Espartaco, de Stanley Kubrick. Ya está bien: a primera vista, vencieron pero no convencieron y han llenado de porquería el mundo, mucho más que cuando estaba el demonio comunista. Han tenido demasiado tiempo (siglos) su oportunidad. Ya es hora de pensar en serio en clave hegeliana, marxista, leninista, nietzscheana, incluso moriniana. Aprender de los errores pero actuar ya, abandonar el eterno debate que le hace el juego a los de siempre y los legitima, ¿o es que aún no están claras las causas de “lo que pasa”? Nos han llenado de relatividad y papanatería con el pensamiento débil y posmoderno y llega un momento en que hay que echar mano de los resortes más contundentes que nos ofrece el lenguaje. Ahora, a atenerse a las consecuencias pero lo que está claro es que el equilibrio del terror, por desgracia, es lo que inquieta al gringo, porque en EEUU se vive así, bajo el equilibrio del terror, con armas en casa, con controles en las aduanas, con muros en las fronteras, dándole la vuelta al precepto jurídico básico: allí uno no es inocente mientras no se demuestre lo contrario, allí uno es sospechoso y culpable mientras no se demuestre lo contrario, nada más que entras en el país quedas fichado con foto incluida y huellas digitalizadas. Es por el terrorismo, claro, pero los demás no hacemos lo mismo con los visitantes gringos, será porque nuestra conciencia está más tranquila. Aún así, habrá que hacerlo porque quién sabe, somos conscientes de que terrorismos hay muchos…

Hasta ahora, en lugar de eso, dejamos aterrizar a sus aviones espía que, de forma oculta, llevan presos a Guantánamo. Y permitimos que coloquen un llamado escudo antimisiles en la UE, criticamos a Rusia antes que a EEUU y eso que Rusia ya es buena, ya es mercantil y es Europa. La URSS estaba rodeada de misiles occidentales pero casi estalla la tercera guerra mundial con la crisis de Cuba. Ahora, a Rusia la joden por aquí y por allá, se juega con un país que ha perdido la dignidad y que está gobernado por gente de dudosísima reputación pero que aún conserva un potencial militar y energético importantísimo. Claro que a la hora de la verdad nos tragamos nuestras palabras y seguimos comprándole petróleo y gas, los necesitamos para seguir viviendo por encima de nuestras posibilidades y para alimentar nuestros caprichos.

Desde 1991, sobre todo, con el nuevo orden mundial, queremos que todos piensen, actúen y vivan como nosotros, hay un neototalitarismo claro en torno al pensamiento hegemónico que impulsan las corrientes conservadoras y socialdemócratas apoyándose en sus medios de comunicación, como buenos voceros (unos y otros) del poder estructural. Ya era hora de que alguien levantara de nuevo la voz ante este atropello, alguien que tiene poder para hacerlo y que debe seguir incrementando ese poder pero, cuidado, mucho cuidado, me permito aconsejarle a los señores Chávez, Morales, etc., que no caigan en la tentación del nacionalismo indigenista excluyente porque no todo lo occidental ni lo estadounidense es negativo, hay aspectos que deben sintetizarse con aquellas culturas, se debe tender a una simbiosis porque, de no ser así, los apoyos que los citados dirigentes y otros mantienen hacia sus revoluciones se pueden diluir y ellos sabrán si esto es lo que desean, no me parece que les venga bien. En Occidente hemos ideado la barbarie y la civilización, elíjase lo mejor y únase a lo autóctono, a ver qué se puede extraer de esta nueva situación histórica.

viernes, 22 de agosto de 2008

¡¡¡¡ A por ellos !!!


Atilio Borón, rebelion *

La IV Flota terminó por hundir a Imperio, el libro de Michael Hardt y Antonio Negri demostrando, una vez más, que las réplicas de la historia son impiadosas con las modas intelectuales que, en su tiempo, lucían como indiscutibles o inexpugnables. La nefasta tesis que proponían aquellos autores: pensar que existía un “imperio sin imperialismo” ha quedado sepultada por los hechos. Que en paz descanse.

Un poco de historia

Podría argumentarse: ¿y a quién le importa la muerte de un desvarío de dos intelectuales? Respuesta: a mucha gente y, especialmente, a las fuerzas sociales que luchan por la construcción de un mundo mejor, por una sociedad socialista. Para comprender mejor el porqué de esta respuesta conviene hacer un poco de historia. Precisamente cuando el neoliberalismo comenzó a sufrir los embates de una resistencia que a comienzos de nuestro siglo se extendía por las más diversas latitudes apareció el libro de Hardt y Negri. De inmediato la obra fue saludada por toda la prensa imperialista mundial como el nuevo “Manifiesto Comunista” del siglo veintiuno; un manifiesto que, a diferencia de su predecesor escrito por Marx y Engels un siglo y medio antes, demostraba su sensatez al fulminar sin atenuantes a los dinosaurios que aún hablaban del imperialismo, creían que las transnacionales se apoyaban en la fortaleza de los estados nacionales y que éstos, lejos de estar en vías de extinción, se fortalecían en el capitalismo metropolitano mientras se debilitaban en la periferia del sistema. Un curioso manifiesto comunista en cuyas páginas brillaban por su ausencia las contradicciones de clases, la dialéctica y la revolución, y que erigía como modelo de lucha contra el fantasmagórico imperio ... ¡al bueno de San Francisco de Asís! (de quien se decía que amansaba a lobos hambrientos con el sonido de su violín) y relegando al museo de los arcaísmos revolucionarios a figuras como el Che Guevara, Fidel, Lenin, Mao, y Ho Chi Mihn, entre tantos otros. Por varias razones que no viene al caso exponer aquí la influencia de estos disparates en las primeras reuniones del Foro Social Mundial de Porto Alegre fue enorme, y quienes objetábamos las tesis de Hardt y Negri debimos remar a contracorriente para lograr que se nos escuchara. Muchos de quienes impidieron un debate a fondo sobre este asunto terminaron siendo los representantes ideológicos de los anguiliformes gobiernos de centro-izquierda que, poco después, se afianzarían en la región.

No era fácil objetar los planteamientos de un pensador dueño de una trayectoria marxista tan dilatada como Toni Negri. Imperio, escrito conjuntamente con el estadounidense Michael Hardt -un profesor de Teoría Literaria de la Universidad de Duke- es un libro voluminoso, enrevesado y por momentos críptico (o confuso, si no se quiere ser tan benévolo) cuya tesis central: “el imperio no es imperialista” sonó como música celestial para los imperialistas No causó sorpresa, por lo tanto, el aluvión de elogios con que el libro fue recibido por el mundo “bienpensante” y la industria cultural del imperio: no es cosa de todos los días que dos autores que se autodenominan “comunistas” planteen una tesis tan grata y tan coherente con los deseos y los intereses de los imperialistas de todo el mundo, y muy especialmente con los de la “Roma americana”, al decir de José Martí, que aporta los fundamentos materiales, militares e ideológicos sobre los cuales reposa todo el imperialismo como sistema.

La interminable sucesión de errores y confusiones que se desgranaban a lo largo del libro –salpicadas, es verdad, con alguna que otra observación más o menos razonable- fue objeto de numerosas críticas. Pensadores marxistas de las más diversas corrientes cuestionaron y refutaron esa obra.1 Por nuestra parte, asumimos como una exigencia de la militancia anti-imperialista dedicar un tiempo precioso para escribir un pequeño libro destinado a rebatir las tesis centrales de Imperio y a tratar de contribuir a neutralizar la profunda confusión ideológica en que, a causa de las mismas, habían caído los movimientos de la alterglobalización.2 Es que, en línea con el discurso predominante del neoliberalismo y bajo una retórica de izquierda el libro de Hardt y Negri contrariaba con una insoportable mezcla de ignorancia y soberbia toda la evidencia empírica arrojada por numerosos estudios sobre la dominación imperialista y sus consecuencias. Aparte de la disparatada tesis central: un imperio sin relaciones imperialistas de dominación, saqueo y explotación, también se afirmaba que el imperio carece de un centro, no tiene un “cuartel general” ni puesto de comando y tampoco se afianza sobre base territorial alguna; mucho menos puede decirse de que cuente con el respaldo de un estado-nación. Para Hardt y Negri el imperio es una benévola constelación de múltiples poderes sintetizados en un régimen global de soberanía, permanentemente jaqueada por una fantasmagórica “multitud”: una vaporosa o líquida, al decir de Zigmunt Bauman, agregación altamente inestable y cambiante de sujetos que, por una incomprensible paradoja, eran simultáneamente los verdaderos creadores del imperio y podían ser sus eventuales sepultureros si es que por un milagro lograban curarse de la esquizofrenia que los condujo a crear algo que los oprimía y que, a la vez, querían destruir.

Es por todo lo anterior que pocas imágenes podrían ser más del agrado del gobierno de Estados Unidos y las clases dominantes de ese país y sus aliados en todo el mundo que esta embellecida visión de sus cotidianas tropelías, crímenes, atropellos y el genocidio que lenta y silenciosamente practican día tras día por los cuatro rincones de la tierra, y muy especialmente en el Tercer Mundo. Pocas, también, podrían haber sido más oportunas en momentos en que Estados Unidos se había convertido en la potencia imperialista más agresiva y poderosa de la historia de la humanidad y en el estado nación imprescindible e irreemplazable para sostener con su formidable maquinaria militar, su enorme gravitación económico-financiera y el fenomenal poderío de su industria cultural (desde Hollywood hasta sus universidades, pasando por sus tanques de pensamiento y los medios de comunicación de masas y, last but not least, su control estratégico de la Internet, no compartido ni siquiera con la Unión Europea y Japón) toda la arquitectura del sistema imperialista mundial.

La IV Flota entra en escena

Ahora bien: si alguna prueba hacía falta para invalidar irreparablemente las tesis centrales de Imperio (y para convencer a los más remisos del carácter insanablemente erróneo de ese libro) la reactivación ordenada por el gobierno de Estados Unidos de la IV Flota aportó la evidencia necesaria para cerrar definitivamente el caso. Herido de muerte por la invasión y ocupación estadounidense de Irak, donde fue un estado-nación quien produjo el zarpazo que, a la vieja usanza imperialista, arrasaría con ese país para apoderarse de su riqueza petrolera y favorecer a “sus transnacionales”, Imperio sucumbió definitivamente ante la nueva iniciativa ordenada por el Departamento de Defensa en Abril del 2008.3

Desactivada desde 1950, la IV Flota (de Estados Unidos, no de un poder “global y abstracto” o de las Naciones Unidas, como Hardt y Negri nos inducirían a creer) fue sacada de su letargo con el mandato específico de patrullar la región y monitorear los acontecimientos que se puedan producir en el vasto espacio conformado por América Latina y el Caribe. No sólo se trata de controlar el litoral marítimo en el Atlántico y el Pacífico sino que también -se deslizó con llamativa imprudencia- podría inclusive navegar por los caudalosos ríos interiores del continente con el propósito de perseguir narcotraficantes, atrapar terroristas y desarrollar acciones humanitarias que hubieran provocado la envida de la madre Teresa de Calcuta. No hace falta ser demasiado perspicaz para caer en la cuenta que la penetración de la IV Flota por el Amazonas y su eventual estacionamiento en ese río le otorgaría un sólido respaldo militar a la pretensión norteamericana de convertir a esa región en un “patrimonio de la humanidad bajo supervisión de las Naciones Unidas.” Tampoco se requiere de demasiada imaginación para percatarse de lo que podría significar la navegación de la IV Flota por los grandes ríos sudamericanos (en soledad o con el auxilio de fuerzas locales aliadas al imperialismo) para maniatar y subyugar la que, en un trabajo reciente, Perry Anderson calificara como la región más rebelde y resistente al dominio neoliberal del planeta.

Con esta iniciativa Estados Unidos, el centro indiscutido del imperio y el locus donde reside su cuartel general, viene a completar por los mares y ríos lo que ya había sido parcialmente obtenido mediante el emplazamiento en nuestra geografía de una serie de bases y “misiones militares” y por su predominio aéreo y del espacio exterior, especialmente en el terreno satelital: el control integral de lo que los expertos en geopolítica de Estados Unidos llaman la gran isla americana. Gracias al Plan Colombia (y en menor medida al Plan Puebla-Panamá) y a las numerosas bases militares con que cuenta en la región Washington detenta un decisivo y monopólico control territorial que se extiende desde México, en el Norte y llega hasta la Triple Frontera, con la Base Mariscal Estigarribia en Paraguay, e inclusive hasta la propia Tierra del Fuego, en el extremo Sur de la Argentina en donde también hay personal militar norteamericano. 4

Una nota producida hace pocos meses por Stella Calloni consigna que en Tierra del Fuego el gobierno de esa provincia argentina emitió un decreto cediendo tierras “para la instalación de una base estadounidense que se supone realizará ‘estudios nucleares con fines pacíficos’ ”. Esta decisión del gobierno provincial se apoya en una ley aprobada en 1998 por la Cámara de Diputados de la Nación, durante la presidencia de Carlos S. Menem, en cuyos anexos se contempla que ‘podrán realizarse explosiones nucleares subterráneas con fines pacíficos’. El decreto del ejecutivo fueguino autoriza la instalación de una base del Sistema Internacional de Vigilancia para la Prevención y Prohibición de Ensayos y Explosiones Nucleares ... y habilita para ‘los integrantes de esta base el libre tránsito por la provincia, si así lo requieren para sus estudios’.” Por último anota Calloni que existe el peligroso antecedente de la “inmunidad total” que el Paraguay otorgara, en 2005, a las tropas estadounidenses radicadas en ese país” y que motivara la condena unánime de los organismos defensores de los derechos humanos en toda América Latina. 5

Resumiendo: en la actualidad el control que Estados Unidos detenta del espacio aéreo latinoamericano es absoluto e inexpugnable, habida cuenta de su enorme superioridad tecnológica que, entre otras cosas, le permitió organizar y ayudar a ejecutar, paso a paso, la enigmática “operación rescate” de Ingrid Betancourt y los otros “rehenes de oro” que tenían en su poder las FARC.6 A lo anterior debe sumársele su presencia territorial y, ahora, agregársele el dominio de los mares, con lo cual el círculo se cierra sobre América Latina y el Caribe. Círculo que se estrecha cada vez más para los cuatro gobiernos que en nuestra región están librando una batalla diaria y sin cuartel contra el imperialismo: Cuba, Venezuela, Bolivia y Ecuador.

Misiones manifiestas y latentes

Una versión “candorosa” de la misión de la IV Flota (apta para el consumo de las buenas almas incapaces de reconocer la maldad) la brindó hace pocas semanas el Almirante James Stavridis. En una nota, reproducida en los principales periódicos de América Latina, este militar sostiene que “el restablecimiento de la IV Flota” es un reconocimiento a la “excelente cooperación, amistad y mutuo interés en las Américas entre nuestra armada y las armadas de toda la región.” Después de asegurar que “no hay naves permanentemente asignadas a la IV Flota … y no tendrá ningún buque portaaviones asignado” destacó que entre las principales operaciones marítimas que podrían llevarse a cabo con las armadas de la región se incluyen, (llamativamente en primer lugar) “la asistencia humanitaria …, el apoyo a las operaciones de paz, la asistencia en las situaciones de desastres y las operaciones de auxilio, en las operaciones antinarcóticos y …en las de cooperación regional y de entrenamiento inter-operacional.”7

Es evidente que el lenguaje empleado por Stavridis no por casualidad tiene la suficiente ambigüedad como para ocultar las verdaderas intenciones que se ocultan detrás de tan significativa decisión. ¿Es concebible pensar que Estados Unidos va a reactivar la IV Flota para ofrecer “asistencia humanitaria” a América Latina y el Caribe? Esto no lo puede creer nadie, porque para eso no hace falta una flota naval y además porque semejante arranque de altruismo jamás ha figurado en la agenda de la política exterior estadounidense. Esta sigue fiel al viejo dictum de John Quincy Adams, sexto presidente de Estados Unidos, cuando dijera que ese país “no tiene amistades permanentes sino intereses permanentes.”

Esta política, por lo tanto, poco tiene de novedosa. La Doctrina Monroe, formulada en 1823 -¡es decir, un año antes de la batalla de Ayacucho que complementaría la primera etapa de la lucha por la independencia de nuestros pueblos!- apuntaba en esa dirección y reafirmaba el “interés permanente” de Estados Unidos por controlar y dominar América Latina. Tal como lo señala el historiador Horacio López, a fines del siglo XIX un oficial de la Armada estadounidense, Alfred Thayer Mahan, perfeccionaría en el plano de la geopolítica las recomendaciones que se desprenden de la Doctrina Monroe.8 La preocupación de Mahan surgió como respuesta ante la problemática planteada por la guerra Hispano-americana que culminó, en el Caribe, con la incorporación de Cuba y Puerto Rico a su hegemonía (si bien bajo diferentes condiciones) y la estrategia que Estados Unidos debía poner en práctica para asegurar su indisputado predominio en el Caribe, definido a partir de entonces como el Mare Nostrum estadounidense. Contrariando las interpretaciones dominantes en su tiempo Mahan sostiene que la extensión del poder continental de Estados Unidos pasaba por el control global de los océanos y de las líneas de comunicaciones marítimas, lo que exigía la conformación de una poderosa flota militar y mercante. A partir de estas premisas Mahan, observa López, planteó la necesidad de construir un canal en Centroamérica para resolver, en caso de conflictos, el rápido traslado de la flota de guerra estadounidense de una costa a la otra dado que la travesía por el estrecho de Magallanes insumía, en esa época, más de sesenta días de navegación.. Una vez que se construyera el canal, se suscitaría el problema de su defensa para evitar que cayera en manos enemigas. López cita al sociólogo puertorriqueño Ramón Grosfoguel quien afirma que “c omo una manera de asegurar la defensa del futuro canal, Mahan recomendó que antes de construirlo Estados Unidos debía adquirir Hawai y controlar militarmente las cuatro rutas marítimas caribeñas al noreste del canal: el Paso de Yucatán (entre Cuba y México); el Paso de los Vientos (la principal ruta norteamericana de acceso al canal entre Cuba y Haití); el Paso de la Mona (entre Puerto Rico y la República Dominicana) y el Paso de Anegada (cerca de St. Thomas en las aguas orientales de Puerto Rico). Mahan recomendó a las élites norteamericanas la construcción de bases navales en estas zonas como paso previo a la construcción de un canal y como paso indispensable para transformar a los Estados Unidos en una superpotencia.” 9

Si se examina el itinerario de la política exterior de ese país se podrá comprobar que las recomendaciones de Mahan no cayeron en saco roto: Estados Unidos se apoderó de Cuba y Puerto Rico e, indirectamente, de las pequeñas naciones del Caribe y Centroamérica; hizo lo propio con el archipiélago de Hawai en 1898 y al poco tiempo se apropió de las Filipinas, las Islas Marianas y otras posesiones en el Pacífico Occidental. Todo este esfuerzo se vio coronado con la cuidadosamente planeada secesión de la norteña provincia colombiana de Panamá, en 1903, y la firma de un tratado que permitiría la construcción del Canal, que sería inaugurado en 1914. 10 En esa oportunidad las autoridades “independientes” de Panamá concedieron a Estados Unidos los derechos a perpetuidad del canal y una amplia zona de 8 kilómetros a cada lado del mismo a cambio de una suma de 10 millones de dólares y una renta anual de 250 000 dólares. Esta situación sería modificada gracias al Tratado Torrijos-Carter, firmado en 1977, y que devolvería el Canal a la soberanía panameña el 31 de Diciembre de 1999.

De esta somera descripción surge con bastante claridad la coherencia de la política exterior de la Casa Blanca hacia América Latina, el rol importantísimo jugado por la Armada y, en consecuencia, la muy fundada sospecha que la reactivación de la IV Flota está llamada a jugar un papel mucho más importante que el anunciado en la propaganda oficial. En otras palabras, que su misión verdadera poco tiene que ver con la manifiestamente declarada.

Sabemos por experiencia los problemas definicionales con que tropieza quien pretenda descifrar el significado de “seguridad regional”, “terrorismo” y “narcotráfico” cuando estas expresiones son propuestas en los discursos o documentos oficiales del gobierno de Estados Unidos. Cualquiera que se oponga a los designios imperiales puede ser fulminado con la calificación de terrorista o narcotraficante o, más fácil todavía, como “cómplice” de aquellos. El argumento de la lucha contra el narcotráfico no sólo es falso; es cómico. Afganistán y Colombia, dos países en donde la presencia norteamericana es abrumadora (podría decirse inclusive que, sobre todo en el primer caso, son países “ocupados” militarmente por Washington) no por casualidad registran en los últimos años una vigorosa expansión de los cultivos de amapola y coca y, además, el tráfico de sustancias prohibidas, algo insólito que ocurra bajo la celosa mirada de quienes ahora se arrogan la responsabilidad de combatir al narcotráfico en América Latina. Un estudio reciente concluye que la invasión y ocupación de Afganistán desde Octubre del 2001 “no destruyó la economía de la droga en ese país. Peor aún, Afganistán ha vuelto a convertirse en el mayor productor mundial de opio … y el cultivo de la amapola se ha extendido por todas las provincias del país y su cosecha aporta el 92 % del opio producido en todo el mundo y aproximadamente el 90 % de toda la heroína consumida.” Y en lo tocante al caso colombiano los autores sostienen que “a pesar de años de campañas de erradicación la producción y el suministro de drogas ilegales permanecieron estables en la región.” 11 El Informe de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC) de 2008 revela que en 2007 la cosecha de amapola en Afganistán fue la mayor desde que se llevan registros estadísticos y que la producción de opio se duplicó entre 2005 y 2007. También se señala que en ese país también se verifica una impetuosa expansión del cultivo de marihuana.12 Y en Colombia se estima que en el último año la superficie sembrada con coca se incrementó en un 27 por ciento, pese a las campañas de fumigación, la presencia de tropas norteamericanas y las políticas de “combate” al narcotráfico diseñadas por el gobierno colombiano mancomunadamente con la Casa Blanca. Ante la contundencia de estos hechos, ¿quién podría ser tan ingenuo como para creer que la IV Flota levaría anclas para perseguir narcotraficantes cuando bajo la protección de las tropas norteamericanas el cultivo y el tráfico de estupefacientes floreció en Afganistán y Colombia? Lo que la experiencia sugiere es que casi con seguridad una de sus principales misiones será organizar el tráfico de drogas de modo tal que lo recaudado termine canalizándose hacia la banca norteamericana encargada de lavar el dinero mal habido.

El pretexto de la lucha antiterrorista contra el radicalismo islámico es tan poco persuasivo como el anterior: salvo los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, ocurrida en Buenos Aires a comienzos de los años noventa (y cuya génesis, responsables y ejecutores aún se encuentran en las sombras por la pasmosa ineficacia, o corrupta complicidad, de algunos funcionarios del estado argentino en sus diferentes ramas) no existe en la región actividad alguna comprobada de células vinculadas a Al Qaeda u otra organización similar. La lucha contra el terrorismo internacional debería librarse en Washington, pues allí se encuentran sus principales responsables: la escandalosa protección oficial brindada al terrorista probado y confeso Luis Posada Carriles y la no menos escandalosa detención, en condiciones inhumanas que no se le aplican ni al más desalmado criminal, de los cinco jóvenes cubanos que se infiltraron en las organizaciones terroristas basadas en Miami le quitan por completo la más mínima pretensión de verosimilitud al proclamado objetivo de la Casa Blanca de combatir al terrorismo.13 En cuanto a las intenciones humanitarias de la IV Flota no dejan de ser un simple pretexto para encubrir sus verdaderas e inconfesables intenciones: posicionarse en la región para estar prestas a intervenir ni bien lo exijan los imperativos de la coyuntura.14

Contrariando las piadosas declaraciones de Stavridis un comunicado oficial del Departamento de Defensa de Estados Unidos manifestó que IV Flota contará con toda clase de navíos, submarinos y aviones, y que su apostadero (Mayport, en el estado de Florida) es una base naval que cuenta con un vasto arsenal nuclear. Según ese comunicado el objetivo perseguido por la reactivación de la IV Flota fue “responder al creciente papel de las fuerzas de mar en el área de operaciones del Comando Sur (de Estados Unidos) y demostrar el compromiso de Washington con sus socios regionales”.15 No es necesario extremar demasiado la imaginación para saber quienes califican como “socios regionales” y quienes, como Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia, son considerados como los “enemigos globales” que desestabilizan la región y atentan contra la “seguridad marítima” de la región. La declaración oficial del Pentágono no podría haber sido más vaga: esta fuerza tendría a su cargo varias misiones, en un rango que va desde “operaciones contingentes, la lucha contra el “narco-terrorismo” hasta ciertas actividades relacionadas con la seguridad en el teatro de operaciones. Como puede observarse, la IV Flota tiene un mandato para hacer prácticamente cualquier cosa, y no es casual que su reactivación haya coincidido con el bombardeo por parte de la Fuerza Aérea de Colombia de un campamento de las FARC precariamente instalado en territorio ecuatoriano y a pocos kilómetros de la frontera, operación ésta que, al igual que la “liberación” de los quince rehenes en poder de la FARC, no hubiera sido posible sin el apoyo informático y satelital de Estados Unidos. Tampoco es casual que tenga lugar cuando los esfuerzos por desestabilizar a los gobiernos de Venezuela, Ecuador y Bolivia pusieron en evidencia sus limitaciones y los gobernantes de esos países lograron, al menos hasta ahora superar, todos los obstáculos y acechanzas interpuestas por la Casa Blanca y sus lugartenientes en la región. La aplastante victoria de Evo Morales en el reciente referendo revocatorio del 10 de Agosto debe haber sumido en la desesperación a muchos en Washington y en la Media Luna de Bolivia.

Para resumir: lo cierto es que el Pentágono contempla dotar a la IV Flota con un equipamiento similar al que cuentan la Quinta Flota, que opera en el Golfo Pérsico, y la Sexta, estacionada en el Mediterráneo. Declaraciones posteriores del Pentágono admitieron que al menos un portaaviones y varios submarinos formarán parte de la flota encargada de patrullar en aguas latinoamericanas. En ese mismo cable originado en Washington -y publicado por La Nación bajo la firma de su corresponsal en esa ciudad Hugo Alconada Mon- se dice que “dentro de la órbita del Comando Sur operan hoy 11 barcos, un número que podría aumentar en el futuro. Qué tipo de naves se desplegarán "es cuestión del momento, de las misiones específicas" … (p)ero los primeros indicios apuntan al flamante portaaviones George H. W. Bush, que estará operativo desde fines de este año, como posible corazón de la IV Flota.” 16

El nuevo Portaaviones Nuclear USS George H.W. Bush. CVN77, estaría destinado a actuar en aguas latinoamericanas con base en Florida, EEUU

Según el mismo enviado a Washington, “el almirante Gary Roughead, gestor intelectual del renacimiento de la unidad” tiene como meta “asegurar la seguridad en este mundo globalizado”. Interrogado sobre el significado de esa expresión Roughead se limitó a decir que la IV Flota podrá estar “lista en todo momento para todo desafío. Por eso somos una Armada global”. Si se recuerda la extraordinaria amplitud que la nueva doctrina estratégica norteamericana anunciada en Septiembre de 2002 -la guerra infinita y global contra el “terrorismo” y el hecho de que la paranoia oficial reinante en Washington considere como “terrorista” a todo aquel que resiste las agresiones del imperialismo- pocas dudas caben acerca del papel real que habrá de desempeñar la IV Flota: ser un elemento de chantaje y disuasión para los gobiernos de la región que se opongan a los imperialistas y un significativo apoyo “extramuros” para sus aliados entre las clases dominantes locales. 17

El documento del Comando Sur de Estados Unidos denominado US Southern Command Strategy: 2016 Partnership for the Americas es calificado por el especialista en relaciones internacionales Juan Gabriel Tokatlian como “el plan más ambicioso que haya concebido en años una agencia oficial estadounidense respecto a la región.” 18 Según este documento en la nueva conformación de la política estadounidense hacia nuestra región no desempeñan papel alguno ni los tradicionales instrumentos de predominio militar, como la Junta Interamericana de Defensa o el ya difunto Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, pasado a mejor vida luego de la Guerra de Las Malvinas en 1982; ni tampoco organismos multilaterales como la OEA o las Naciones Unidas. Señala asimismo que “las instancias políticas internas (los Departamentos de Estado, Justicia y Tesoro) de interacción con el hemisferio se han evaporado en el documento. El Comando Sur anuncia su papel y proyección en el área para los siguientes diez años como lo haría un procónsul continental.” Y esto pese a que en la región “ni existen tiranos con armas de destrucción masiva, ni hay formas de terrorismo transnacional de alcance global.” 19 La militarización de la política internacional es una de las consecuencias de la nueva doctrina estratégica anunciada al mundo en Septiembre de 2002 y ratificada ahora por el Pentágono a través de su instrumento regional: el Comando Sur. Nótese que el reverso de esta concepción que militariza la escena internacional es la criminalización de la protesta social en el plano doméstico, hacia lo que apunta la ya referida legislación antiterrorista aprobada, bajo la fuerte presión estadounidense, en casi todos los países del área. Y para combatir en ambos terrenos, el internacional y el nacional, el imperio apela a la eficacia disuasiva de las armas. Ese y no otro es el papel real que la IV Flota está llamada a cumplir en América Latina y el Caribe.20

Un debate terminado, una confusión menos

Como decíamos al principio, la puesta en funcionamiento de la IV Flota liquidó el debate en torno a la naturaleza del imperio. Tal como lo plantea el marxismo, las controversias teóricas y políticas no se resuelven con ingeniosos juegos de lenguaje o encendidas pirotecnias verbales sino en la vida práctica de pueblos y naciones. Y el debate sobre el libro de Hardt y Negri ya se acabó: el primer golpe mortal lo había propinado la Guerra de Irak, que desde el principio demostró claramente ser una clásica guerra imperialista de anexión lanzada para apropiarse del petróleo iraquí. Y el tiro de gracia lo acaba de descerrajar la decisión de reactivar la IV Flota. Para estudiar seriamente el imperialismo Hardt y Negri deberían haberse inspirado en la actitud de V. I. Lenin -un autor por quien no ocultan su menosprecio- cuando se propuso investigar la naturaleza del imperialismo a comienzos del siglo veinte: leer toda la literatura relevante producida por los intelectuales de la burguesía imperialista. En lugar de ello Hardt y Negri se regodearon transitando por los inconsecuentes meandros de la filosofía posmoderna francesa mientras el imperio verdadero -no el que ellos alucinaban- desfilaba ante sus dilatadas pupilas sin tener la menor conciencia de ello. Su desconocimiento de la densa literatura imperialista producida por la derecha norteamericana desde Reagan hasta nuestros días es imperdonable. Si hubieran tenido la curiosidad propia del espíritu científico y se hubiesen asomado a leer algo, aunque sea lo que escribía uno de los voceros más caracterizados del pensamiento imperialista norteamericano y principal columnista de asuntos internacionales del New York Times, Thomas Friedman, se habrían proporcionado un baño de sobriedad y probablemente dado cuenta de que algo no funcionaba demasiado bien en su teoría. 21 Poco antes de la aparición de Imperio Friedman escribió una nota en la que decía, sin tapujo alguno, que “la mano invisible del mercado global nunca opera sin el puño invisible. Y el puño invisible que mantiene al mundo seguro para el florecimiento de las tecnologías del Silicon Valley se llama Ejército de Estados Unidos, Armada de Estados Unidos, Fuerza Aérea de Estados Unidos y Cuerpo de Marines de Estados Unidos (con la ayuda, incidentalmente, de instituciones globales como las Naciones Unidas y el Fondo Monetario Internacional. … Por eso cuando un ejecutivo dice cosas tales como ‘No somos una compañía estadounidense. Somos IBM-US, o IBM-Canadá, o IBM-Australia, o IBM-China” les digo: ¿ Ah sí ? Bueno, entonces la próxima vez que tengan un problema en China llamen a Li Peng para que le ayude. Y la próxima vez que el Congreso liquide una base militar en Asia –y usted dice que no le afecta porque no le preocupa lo que hace Washington- llame a la Armada de Microsoft para que le asegure las rutas marítimas de Asia. Y la próxima vez que un novato congresista republicano quiera cerrar más embajadas estadounidenses llame a America-On-Line cuando pierda su pasaporte.” 22

Este es el “imperio realmente existente”, el “sheriff solitario” del que habla Huntington, con la omnipresencia de los estados metropolitanos, y sobre todo del estado fundamental para la preservación de la estructura imperialista mundial: Estados Unidos; con la proliferación de grandes empresas “nacionales” con proyección global respaldadas por sus estados (los mismos que en su cándida ensoñación Hardt y Negri creían desaparecidos) y con el decisivo componente militar que caracteriza a esta época –donde los pueblos supuestamente estarían cosechando los dividendos de la “paz mundial”, una vez implosionada la antigua URSS, causante del equilibrio del terror atómico de los años de la Guerra Fría- en la cual, paradojalmente, florece la doctrina de la “guerra infinita”, interminable y contra todos proclamada por George W. Bush.

Si algo bueno puede surgir de la desafortunada noticia de la activación de la IV Flota es que la misma nos permite dejar atrás la alucinada visión sintetizada en Imperio y que tanto retrasó la toma de conciencia de las fuerzas de la izquierda, sus partidos y movimientos sociales acerca de la verdadera naturaleza del enemigo imperialista. Como el niño del cuento aquel que gritó que “¡el rey está desnudo!”, la reciente decisión de Washington tiene un valioso efecto pedagógico: despeja del crucial terreno de las ideas las erróneas interpretaciones del imperialismo contemporáneo, como la de Hardt y Negri, lo cual es el imprescindible primer paso para trazar un panorama más claro y realista tanto de los desafíos que el imperialismo presenta a nuestros pueblos como para construir las estrategias, tácticas e instrumentos políticos e ideológicos más apropiados para combatirlo exitosamente.

* El autor es Director del PLED, el Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, de Buenos Aires. Profesor Titular de Teoría Política en la Universidad de Buenos Aires e Investigador Superior del CONICET.

1 Consultar entre muchos otros: Alex Callinicos, “Toni Negri en perspectiva” ( http://revoltaglobal.cat/IMG/pdf/form_CallinicosToniNegrienperspe.pdf ); Néstor Kohan, “ El “Imperio” de Hardt & Negri y el Regreso del Marxismo Eurocéntrico” (http://www.cuestiones.ws/semanal/030503/sem-may03-03-kohan.htm)

Slavoj Zizek, ¿Han re-escrito Michael Hardt y Antonio Negri el Manifiesto Comunista para el siglo XXI? (2001) http://es.geocities.com/zizekencastellano/arthardtnegri.htm

François Houtart, Tarik Ali, Peter Gowan y Rafael Hernández, “¿Qué imperialismo?”, en Temas (La Habana: 2003), Nº 33-34, Abril-Septiembre; Leo Panitch y Sam Gindin, “Capitalismo global e imperio norteamericano” parte I y II, en Socialist Register en Español (Buenos Aires: CLACSO, 2004 y 2005); John Bellamy Foster, “Imperialism and ‘Empire’ ”, en Monthly Review , Vol. 53, Nº 7, Diciembre de 2001.

2 Ver nuestro Imperio & Imperialismo. Una lectura crítica de Michael Hardt y Antonio Negri (Quinta Edición, Premio Extraordinario de Ensayo 2004 de Casa de las Américas) [Buenos Aires: CLACSO, 2004].

3 En el Prólogo a la Quinta Edición de nuestro Imperio & Imperialismo decíamos que “la guerra de Irak, declarada en solitario por los Estados Unidos, ha tenido sobre el análisis propuesto en aquella publicación el mismo efecto que sobre la autoestima norteamericana tuviera la caída de las Torres Gemelas de Nueva York.” (Cf. op, cit, p. 6)

4 Sobre el tema de las bases militares estadounidenses en América Latina consultar los diversos trabajos de Ana Esther Ceceña y, especialmente, “Subjetivando el objeto de estudio, o de la subversión epistemológica como emancipación”, en Ana E. Ceceña, compiladora, Los desafíos de las emancipaciones en un contexto militarizado (Buenos Aires: CLACSO, 2006), pp. 13-43. También de la misma autora Álvaro Uribe y la base de Manta
http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=3833 y, por último , su muy instructivo sitio web: www.geopolitica.ws

5 Stella Calloni, “Alertan sobre una base estadounidense para estudios nucleares en Tierra del Fuego”, en La Jornada (México), 14 de Octubre de 2007.

6 Aclaremos, para que no haya la menor duda, que condenamos sin atenuantes la utilización de los secuestros como un arma de lucha política y que por eso mismo celebramos la puesta en libertad de los rehenes en manos de las FARC. De todos modos subsisten demasiadas incógnitas acerca de la naturaleza de ese “rescate” que, seguramente, con el paso del tiempo podrán ser despejadas deparando no pocas sorpresas.

7 Cf. “La importancia de trabajar juntos”, en La Nación (Buenos Aires) 10 de Junio de 2008.

8 Horacio López, Secesionismo, anexionismo, independentismo en Nuestra América (Caracas: El perro y la rana, 2008), p. 23. El libro fundamental en el cual Mahan expone su doctrina es The Influence of Sea Power upon History, 1660–1783 (1890, no por casualidad re-editado en los años de Ronald Reagan: 1987).

9 Ramón Grosfoguel. “Los límites del nacionalismo: lógicas globales y colonialismo norteamericano en Puerto Rico”, en Jorge Enrique González, Editor. Nación y nacionalismo en América Latina (Buenos Aires: CLACSO, 2007)

10 Demás está subrayar que esta estrategia, la de la secesión, en fechas recientes ha sido desempolvada por el Departamento de Estado para contener la marea izquierdista que crece en el continente. No es casual que intentos separatistas, abiertamente alentados por Washington, hayan aparecido en Zulia, Venezuela; en el litoral ecuatoriano, resucitando una ancestral pero largamente olvidada demanda en pro de la fundación de la República del Guayas, con sede en Guayaquil; y en la Media Luna boliviana, en donde la estrategia de la secesión está a la orden del día, potenciada sin duda por la apabullante victoria de Evo en el referendo revocatorio del pasado 10 de Agosto que parece haber convencido a la reacción racista y fascista de Bolivia que la “solución” a la crisis contempla sólo dos posibilidades: o golpe de estado o secesión. El primer ensayo exitoso de esta estrategia imperialista de secesión tuvo lugar en Texas, en 1845, por entonces perteneciente a México y que luego terminaría siendo anexada al territorio de Estados Unidos. Desde entonces tiene un lugar privilegiado en el manual de operaciones del Departamento de Estado.

11 Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC en sus sigla en inglés), en el año 2006 el cultivo de amapola creció un 59 por ciento mientras que la del opio lo hizo en un 49 por ciento. En un reciente articulo Peter van Ham y Jorrit Kamminga [“Poppies for Peace: Reforming Afghanistan’s Opium Industry”, en Washington Quarterly, Invierno 2006-2007, pp. 69-81] examinan a fondo la situación de la economía de la droga en Afganistán y su posible reconversión. Nada de esto ha ocurrido, sin embargo, bajo la ocupación norteamericana.

12 UNODC, Informe Anual 2008, p. 1. http://www.unodc.org/documents/wdr/WDR_2008/Executive%20Summary.pdf

13 Sobre el caso Posada Carriles y la cuestión de “los 5” consultar nuestro “El terrorismo como política de estado”, en Página/12 y Rebelión del día 11 de Diciembre de 2007.

14 Pese a esto, a mediados de Junio de 2007 la Cámara de Diputados de la Argentina transformó en ley un proyecto del Poder Ejecutivo que reprime el accionar del terrorismo y también su financiamiento. La ley responde tanto a un reclamo de Estados Unidos. como a una presión del Grupo de Acción Financiera Internacional amenazaba con hacer un pronunciamiento público declarando a la Argentina país no seguro. Ese mismo chantaje fue ejercido sobre casi todos los países de la región que, salvo algunas pocas excepciones, aprobaron en tiempo record la legislación solicitada por el imperio. Tan vaga es la caracterización que hace la ley que en varios países de la región han surgido fuertes protestas por su aplicación para perseguir luchadores sociales o movimientos que se oponen a las políticas neoliberales. Cf. “Aprueban una ley antiterrorista que era reclamada por Estados Unidos”, en Clarín (Buenos Aires), 14 de Junio de 2007. Véase también la nota de Fernanda Balatti, “El terrorismo según Argentina”, en Le Monde Diplomatique (Buenos Aires), año IX, Número 108, Junio 2008, p. 6.

15 http://www.defenselink.mil/releases/release.aspx?releaseid=11862

16 Cf. Hugo Alconada Mon, “Estados Unidos con más presencia en la región”, en La Nación (Buenos Aires), 28 de Abril del 2008.

17 Hugo Alconada Mon, “Estados Unidos pone en marcha la IV Flota”, en La Nación (Buenos Aires), 13 de Julio de 2008.

18 “El militarismo estadounidense en América del Sur”, en Le Monde Diplomatique (Buenos Aires), Año IX, Número 108, Junio 2008, p. 5. Este artículo forma parte de un excelente dossier dedicado al tema y que incluye los siguientes trabajos: Fernanda Balatti, “El terrorismo según Argentina”; “¿Adiós a la base de Manta en Ecuador”, por Adriana Rossi; “La construcción de la soberanía regional”, por Daniel Pignotti; y “Apropiación de recursos naturales”, por Serena Corsi.

19 Ibid., p. 5.

20 Sobre la criminalización de la protesta social existe una amplísima literatura especializada. En conexión con el tema de nuestro trabajo remitimos a la lectura del texto de Fernanda Balatti mencionado más arriba.

21 No sólo no leyeron a Friedman. En realidad, no leyeron a ninguno de los numerosos intelectuales orgánicos del imperialismo como Robert Kagan, Charles Krauthammer, Michael Ignatieff, Samuel Huntington, William Kristol, Norman Podhoretz y tantos otros, muchos de ellos nucleados en torno al proyecto del Nuevo Siglo Americano y del cual la Administración Bush Jr. habría de reclutar numerosos funcionarios para ocupar cargos clave en la estructura gubernamental como Richard Cheney, Paul Wolfowitz, Elliot Abrams, John R. Bolton, Donald Rumsfeld y muchos más.

22 Thomas L. Friedman, “Foreign Affairs; Techno-Nothings”, en New York Times , 18 de Abril de 1998.

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